No se necesita más que disfrutar de un amanecer, con toda su gama de colores, sus destellos de sol y la luna llena escondiéndose en el horizonte bajo el mar. La claridad se asoma entre las montañas, nuestro apu, poderoso e imponente volcán que nos vigila, nos protege... cauteloso y dominante.
Indescriptible la emoción que siento de poder ver toda tu naturaleza madre, de manera sigilosa y agradecida de ser parte de tu hermosa creación, tan bella, tan perfecta.
La noche y el día se fusionan, me deleitan, me nutren con amor, me enseñan que todo vuelve a comenzar, viajando vamos en busca de una nueva oportunidad, con esperanza.
Vida y muerte.
Ya casi te asomas padre sol, puedo ver como ese fuego entre las montañas me advierte tu llegada e este nuevo día. Esa luz! tus destellos de energía. Las sombras en el horizonte no me dejan nada a la imaginación, desde lejos dibujas cada silueta en las montañas, como una delicada linea negra que va mostrándome hasta el más alto y lejano árbol que se encuentra en tu cima. Puedo ver matices de colores rosados, naranjos, amarillos, rojos, morados. Hay tanta dedicación en tu bello cuerpo madre.
Los pájaros danzan dándote la bienvenida, Y cuando al fin te asomas padre sol, embelleces cada lugar y cada espacio donde alcanzan tus rayos de luz.
Me abrazas y te recibo con amor agradeciendo este nuevo comienzo y tu inmenso e intenso amor.
Pareciera que las flores intuyen tu salida, se inclinan esperando tu energía, llenándose de vitalidad, cada hoja, cada pétalo, cada tallo, cada tronco, cada musgo.. lento, sin parar, hasta llegar hasta las sublimes profundidades de la tierra.
No necesito más que contemplar el amanecer para agradecer toda la perfección del universO.
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| De lo profundo |
Con Amor,
Küyen.-
